El Nacimiento

About El Nacimiento

Nativity scenes, manger, or belenes are traditional elements of the Christmas season in Mexico, especially among Catholic communities. However, it is not necessary to belong to a religious tradition to appreciate the creativity, craftsmanship, aesthetics, symbolism, and dedication involved in assembling or creating a nativity scene.

The tradition of nativity scenes dates back nearly 800 years to Saint Francis of Assisi, who first created a life-size nativity scene in Italy, featuring real people and animals. Over time, the practice spread throughout Europe, particularly in religious settings. By the 15th century, smaller figurines were introduced, making it easier for people to set up nativity scenes in their homes.

In Mexico, this tradition began during the early years of the conquest as a strategy to aid in the evangelization of indigenous peoples. Over the course of five centuries, both the composition and technique of the nativity scene have evolved significantly. It is difficult to pinpoint the exact elements that made up the original nativity scene but usually a visual representation of the birth of Jesus Christ is present, as well as scenes from heaven and hell.

The diverse array of nativity scenes is deeply shaped by the cultural traditions of each region or town, as well as by the unique geographical features of the area. The nativity scene featured in this gallery includes pieces generously donated by collectors Edwin R. Jordan and Charles H. Geffen.

El Nacimiento will be on display from December 7 until January 7, 2025.

Sobre el Nacimiento

Los nacimientos navideños, pesebres o belenes son uno de los elementos tradicionales en México que se utilizan durante las épocas decembrinas, particularmente entre creyentes del catolicismo, sin embargo, no es necesario formar parte de alguna religión para apreciar la creatividad, la técnica, la estética, el simbolismo y el empeño que se pone en el montaje o creación de un nacimiento.

La tradición de los nacimientos se remonta a San Francisco de Asís, quien, hace poco menos de 800 años en Italia, ideó el primer pesebre, inicialmente representado con figuras de tamaño natural, incluyendo personas y animales reales. Con el tiempo, la práctica se extendió por Europa, especialmente en los centros religiosos. A partir del siglo XV, comenzaron a usarse figuras de menor tamaño, lo que permitió que los nacimientos pudieran montarse fácilmente en los hogares. 

En México, esta tradición comenzó a principios de la conquista como práctica y estrategia para facilitar la tarea de evangelización de los pueblos originarios. Por su puesto, a lo largo de cinco siglos, tanto la composición como la técnica han variado enormemente. Es difícil determinar con exactitud cuáles eran los elementos originales del nacimiento pero usualmente se representa el nacimiento de Jesús así como escenas del cielo y el infierno.  

La infinita variedad de formas de los nacimientos responde, principalmente, a los elementos culturales de cada región o de cada pueblo, e incluso hasta de las características geográficas. El nacimiento que se exhibe en esta galería incluye piezas donadas generosamente por los coleccionistas Edwin R. Jordan y Charles H. Geffen.